Cuando hablamos de cubiertos incluímos todos los tenedores, cuchillos y cucharas que utilizás en el día a día para preparar y comer comida. Estos pueden ser de múltiples materiales, como bambú, plata y el plástico. Pero lo que más buscás en tus utensilios es durabilidad para que soporten el pasar de los años sin desgastarse, rayarse o romperse. En ese sentido, el acero inoxidable, como el que presenta nuestro juego de cubiertos tramontina, es el más duradero y resistente.

Durabilidad a lo largo del tiempo

Otros tipos de acero pueden contener carbono, y por lo tanto son más fuertes. Pero como contra, el acero al carbono es demasiado difícil de re-afilar. La apenas más ligera compresión del acero inoxidable hace que los cuchillos de este metal sean afilados y que su mantenimiento se vuelva más fácil. Por ejemplo, el acero inoxidable de las cuchillas de cocina las vuelve más afiladas para que puedas cortar tus carnes o vegetales. Y cuando la hoja se desafile, siempre podés resolverlo con un afilador básico, mientras que otros materiales requieren un mantenimiento especial.

Fácil de limpiar

El acero inoxidable contiene cromo y níquel. La adición de estos metales previene la oxidación de tu juego de cubiertos tramontina favorito.  Además, este material es altamente higiénico y no-poroso, lo que lo vuelve fácil de limpiar y por lo tanto ideal para su utilización dentro de la cocina para, por ejemplo, un colador de acero que esté en continuo contacto con alimentos.

¡Se ven bien!

Al ser brilloso y con un mantenimiento sencillo, es muy común que se utilice como una pieza sólida dentro de la estética general de tu cocina. Que no te sorprenda cuando hayan pasado los años y tu cuchara de acero inoxidable continúe reluciendo a pesar del uso constante.

Cuando busques el mejor material para tu juego de cubiertos tramontina, prestá atención a la mejor calidad de acero para que no se oxide, manche, astille o raye aun luego de utilizarlo diariamente por años. Y si llegás a gastar un poco extra por un juego de calidad, vas a estar orgulloso cuando tengas que sacar tus impecables cubiertos para fiestas de navidad y año nuevo, incluso cuando estos tengan más de una década de antigüedad.